Festeja ORQUESTA TÍPICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO su 140 ANIVERSARIO con CONCIERTO en el PALACIO DE BELLAS ARTES
REDACCIÓN
● La agrupación declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México se presentó bajo la dirección artística de Alberto Torres Xolocotzi y la dirección coral de Noé Josafat García Melo
● Los músicos deleitaron a la audiencia con piezas populares como “Cielito Lindo”, “Los melancólicos cantos de Juan Nepomuceno” y el “Huapango” de José Pablo Moncayo
Con un recorrido por la riqueza musical del país, la Orquesta Típica de la Ciudad de México, perteneciente a la Secretaría de Cultura capitalina, celebró su 140 aniversario con el magno concierto “Fiesta mexicana” en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde interpretó piezas como “Los melancólicos cantos de Juan Nepomuceno”, “Sinaloa”, la “Suite regional”, “Cielito Lindo” y el “Huapango” de José Pablo Moncayo.
Esta agrupación, declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México por contar con más de 100 años de trabajo, se presentó bajo la dirección artística de Alberto Torres Xolocotzi y la dirección coral de Noé Josafat García Melo.
“Este año la orquesta está cumpliendo 140 años, somos la orquesta más longeva de toda América Latina y solamente nos comparamos con algunas orquestas europeas. ¡Que viva la típica más allá de 140 años!”, declaró efusivamente Torres Xolocotzi.
Asimismo, el director artístico agradeció el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a cargo de Ana Francis López Bayghen; al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); y a la audiencia por su presencia.
“Un agradecimiento especial para todos ustedes, es una tarde memorable, la historia se cuenta a través de libros, a través de biografías, de fotografías, pero también la historia se cuenta a través de la música, y esta es la orquesta del pueblo de México”, añadió.
La orquesta, fundada el 1 de agosto de 1884 por el músico italiano Carlos Curti, arrancó su celebración con “Los melancólicos cantos de Juan Nepomuceno” de Eduardo Angulo, basada en el libro “El llano en llamas” del escritor mexicano Juan Rulfo, que refleja el amor y la esperanza de crear un mundo mejor.
La fiesta siguió con “Sinaloa”, de Pablo Marín, la “Suite regional”, arreglada por Félix Santana. Luego, la sala retumbó con los “Recuerdos de Arcaraz”, de Luis Arcaraz, “Mosaico veracruzano”, arreglado y orquestado por Zeferino Nandayapa (que incluye el Tilingo lingo, Veracruz, El balajú y La bamba).
La tradición mexicana sonó fuerte con el “Jarabe fantástico”, con un arreglo de Alberto Escobedo, que está inspirado en el “Jarabe tapatío” y “De Oaxaca a Michoacán”, la cual fue fuertemente ovacionada, ya que cautivaron a la audiencia con su peculiar sonido conformada por los instrumentos típicos mexicanos como el salterio, el bandolón, el bajo sexto y la marimba chiapaneca.
Uno de los momentos que más conmovió y estremeció a la audiencia fue con el “Huapango”, de José Pablo Moncayo, obra considerada como el “segundo himno mexicano”, que exalta el amor por la patria y la belleza natural del país.
La audiencia se emocionó con “Cielito lindo”, de Quirino Mendoza con arreglo de Félix Santana, considerada una de las canciones más populares representa a México, la cual fue entonada a todo pulmón por los asistentes. Finalmente, tocaron “Sones de México”, que conjunta obras de grandes compositores mexicanos como Blas Galindo, Rubén Fuentes y Quirino Mendoza.
Cabe destacar que la OTCM se fundó con el objetivo de fomentar el sentimiento de mexicanidad, así como para preservar y difundir la música tradicional de nuestro país.
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